Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), aseguró que el éxito de llevar adelante elecciones generales en medio de la pandemia coronavirus (Covid-19) dependerá mucho de una responsabilidad compartida y colectiva.
El país tiene previsto llevar adelante la jornada de votación el 6 de septiembre y para ello el Órgano electoral tiene como misión llevar adelante todas las tareas preparatorias para su adecuada realización, que involucran la instalación de los protocolos de bioseguridad; sin embargo, también tienen que estar involucrados todos los actores de la sociedad como los Órganos del Estado, partidos políticos con sus delegados y la ciudadanía en general, señaló Romero.
“El éxito del proceso electoral del domingo 6 de septiembre es una responsabilidad compartida y colectiva, todos tenemos una cuota de responsabilidad para el éxito de este proceso y de esta jornada de votación”, sostuvo.
Por otro lado, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, reiteró ayer la posición del Gobierno nacional, en una entrevista en CNN, respecto a las elecciones generales, con el argumento de que el Órgano Ejecutivo, antes de promulgar la ley, exigió a la entidad electoral el estudio en la que se basó para definir el día de los comicios en Bolivia.
Pero el TSE respondió que no contaba con ningún estudio científico y tenía previsto optar todas las medidas de bioseguridad para evitar mayores contagios en el proceso electoral, sostuvo, aunque públicamente se conoció de esa solicitud a la Asamblea Legislativa y no así al tribunal electoral.
“Bueno, es difícil el desafío; pero hay que ser muy claros, la responsabilidad de lo que vaya a pasar el 6 de septiembre es del TSE, la responsabilidad es de Salvador Romero, la responsabilidad de que se lleve adelante esa elección está en sus manos y la responsabilidad de las muertes está en sus manos”, apuntó Murillo.
La fecha de las elecciones generales fue definida en medio una polémica entre el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Además, se dieron protestas ciudadanas en los departamentos de La Paz y Cochabamba principalmente, así como amenazas de los mineros y de la Central Obrera Bolivia (COB) de convulsionar el país si la presidenta Jeanine Áñez no promulgada la norma.
Por otro lado, Romero destacartó cualquier modificación a la fecha de las elecciones por la existencia de una ley promulgada.
Anf.