Ante la inestabilidad política que vive el país, producto de la prorrogo de mandato de las autoridades de todos los niveles del estado, la crisis sanitaria que ha generado una nueva postergación de las elecciones nacionales y los constantes enfrentamientos entre el ejecutivo y el legislativo, el ex ministro de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín, planteó el retorno a la Republica de Bolivia, poniendo nuevamente en vigencia la Constitución Política del Estado, de 1967 y modificada en 1994.
Para la ex autoridad de Gobierno, con la restitución de la Constitución de la Republica de Bolivia, “se cerraría la Asamblea Legislativa Plurinacional y renace el Congreso de la Republica, que debería ser elegido en los próximos comisión. Además cesarían los tribunales de la dictadura, en referencia a todo el poder judicial, que protegen y dan impunidad a los líderes de la dictadura de 14 años y que sostienen un sistema criminal”, apunto Sánchez Berzaín.
Agregó que con el retorno a la Republica, estos tribunales cesarían automáticamente “porque con la vigencia de la Constitución de la Republica, retornaría la Corte Suprema de Justicia, El Tribunal Constitucional de la Republica y todo vuelve al statu quo anterior a la instalación de la dictadura, con la promulgación de la Constitución del estado Plurinacional de Bolivia”.
Además, este retorno a la Republica, respondería a otro pedido de la población, y la restitución del voto universal, destrozado, a criterio del ex ministro, por la dictadura del Movimiento al Socialismo, al darle mayor valor al voto rural que al urbano. “El voto Universal está basado en la igualdad de las personas en Bolivia, cada persona un voto y eso ya no existe, asegurando un mayor valor para el voto en el campo, a través de la Constitución dictatorial, si volvemos a la Republica, la madre del fraude, acaba automáticamente sin necesidad de hacer alguna ley y se restituyen los derechos civiles”. Asegura el político.
Otro punto que suma Carlos Sánchez Berzaín en esta propuesta, es que el restablecimiento de la Constitución de la Republica implica también que “el presidente en ejercicio, no puede ser candidato, con lo cual desaparece la presión injusta a la que ha sido sometida la presidente interina Jeanine Añez, que está siendo obligada a utilizar las leyes de la dictadura para ser candidata y desaparece el elemento que ha fraccionado a quienes lucharon por el retorno a la democracia y permitiría seguir adelante para hacer elecciones libres y limpias”.
Sánchez Berzaín insiste que solo es necesario un decreto presidencial, que simplemente reconozca la vigencia de la constitución de 1967 y modificada en 1994 y que restituya la republica.
La propuesta del ex ministro, está fundamentada en un análisis legal que marca que la Constitución Política del Estado Plurinacional, es nula. Y es que según el análisis de Sánchez Berzaín, la Constitución Política vigente en 2003, en la caída del gobierno del MNR, no permitía la realización de una Asamblea Constituyente, uno de los elementos de la llamada “Agenda de Octubre”, base del pacto entre el presidente Mesa y los “derrocadores de Goni”, luego de los luctuosos días de octubre negro.
“La agenda de octubre, se convierte en el pacto entre el presidente entrante Carlos Mesa y el grupo de derrocadores liderados por Evo Morales, entonces necesitan hacer una asamblea constituyente, pero la CPE no permite aquello. El artículo 230 de esa Constitución, dice que para reformar esta constitución, solo son posibles enmiendas. Y es que hay que elaborar primero una ley de necesidad de la reforma y esta norma en el siguiente periodo legislativo, en el próximo congreso, se analiza se la puede aceptar o rechazar, sin embargo no se pueden agregar en esta, términos que no hayan estado en la ley de reforma”, explica.
Agrega que, en 2002, el gobierno de Sánchez de Lozada, elabora una ley de necesidad de reforma de la Constitución y “el grupo triunfante del golpe del 2003, es agarrar esa ley, del 8 de agosto de 2002, y en base a ella, producir otra ley, la 2631, de reforma constitucional, que cambia absolutamente todos los términos de la primera ley de reforma de 2002, e introduce un artículo por el cual se permite la reforma total de la constitución a través de la Asamblea Constituyente, que se regirá por una ley especial”. Para Sánchez Berzaín, esa ley tiene “falsedad material e ideológica, viola la Constitución Política del Estado y cae en una causal de nulidad ipso facto, porque la CPE de la Republica de Bolivia, tiene una gran clausula de defensa, y es el artículo31, que dice que son nulos los actos de quienes usurpan funciones o ejercen jurisdicción o competencia que no emana de la ley. Ese congreso que aprueba la ley 2631, no tenía competencia para modificar la ley de necesidad de la reforma, y muchísimo menos podía introducirle un artículo que establecía que a partir de entonces se podía hacer la reforma total con asamblea constituyente, por eso la ley 2631, es totalmente nula. Pero en base a esa ley nula, llega Evo Morales al Poder y convoca a la Asamblea Constituyente”
Esta explicación jurídica constitucional, se complementa porque, al margen de la nulidad de la ley en cuestión, la misma tampoco fue cumplida a cabalidad, toda vez que la norma marca que esta Asamblea tenía un periodo de tiempo, un año, para su funcionamiento y una sede para que se lleve a cabo, pero estos términos no se cumplen. “Se organiza la Asamblea Constituyente en Sucre, vienen los problemas, la masacre de La Calancha y el gobierno decide retirar a la Asamblea de Sucre y la lleva a un cuartel en Oruro, acuartelada la Asamblea produce un texto constitucional, después del año, en las propias leyes nulas y falsificadas del régimen de Evo Morales, ya se habían pasado del año y no tenían ninguna competencia, y habían perdido la posibilidad de hacer una nueva Constitución”.
Dentro de las irregularidades y observaciones que hace el ex ministro, se suma la participación del congreso, en el cual los opositores tenían el control del senado, con Oscar Ortiz a la cabeza. “hay algo mucho más grave, pues el congreso ordinario que sesionaba, aprueba una ley interpretativa, por la cual se decida que el texto que emane de la Asamblea Constituyente, seria revisado por el congreso, en función de ejercer los derechos del pueblo, para mejorar esa Constitución, esa ley de 2008, la 3941, que establece la revisión del texto aprobado en Oruro”. El ex ministro puntualiza, por estas razones, las observaciones que existen en la aprobación de la nueva Constitución y justifica el concepto de nulidad de la misma. “Primero, no hay posibilidad de que en Bolivia funcione legalmente una Asamblea Constituyente, es una falsificación. Segundo, esta Asamblea falsificada se pasa del año y acuartelada en Oruro, produce un texto constitucional que, tercero, no es el texto de la actual Constitución del Estado Plurinacional, este es cambiado por el congreso, a través de este acuerdo hecho entre Evo y su oposición política. Cuarto, el texto es redactado por unos abogados españoles, que llegaron a La Paz y que hoy día son los grandes asesores y congresistas del partido Podemos en España, directamente pagados y sostenidos por los gobiernos de Cuba y Venezuela, volviéndola absolutamente Castro chavista, y le incluyen la reelección inmediata”.
Sánchez Berzaín insistió en el hecho de que la Constitución de la República, debe seguir vigente pues esta “tiene cláusulas pétreas, que en derecho constitucional significa que son inamovibles, y esta establece que en Bolivia, no hay reforma total de la Constitución, no hay Asamblea Constituyente y solo hay modificaciones parciales o enmiendas.” Además resalta que otra de las clausulas pétreas de la anterior Constitución, establece que en Bolivia “no hay la posibilidad de que el presidente en ejercicio pueda reelegirse”.
Para el político, La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia tiene una nulidad que no precisa de declaración judicial, sino es una nulidad de hecho, porque es una garantía constitucional, a la estructura de la Republica, y esto demuestra que la Constitución del Estado Plurinacional puesta en vigencia en febrero de 2009, es nula de pleno derecho y en este contexto se aprobó una Constitución con un texto Castro chavista, que viola todas las normas de la Republica de Bolivia, que suplanta a la republica de Bolivia, cambiándole el nombre y al mismo tiempo cambian el nombre de todas las instituciones, con el fin de cesar a todas las autoridades y partir de cero, con el fin de nombrar a todos los miembros de los tribunales y de la asamblea y establecer la dictadura, la promulgación del Estado Plurinacional, es el certificado oficial de la formalización del régimen dictatorial en Bolivia”.
A partir de esto, el ex ministro afirma que, al mantener la nueva Constitución del Estado Plurinacional, no se puede pretender ir de la dictadura a la democracia, con las leyes, la constitución y todos los elementos de la dictadura. “Por eso yo afirmo, en Bolivia salió el dictador, pero sigue la dictadura” finalizó.