El Senado, dominado por el MAS, sancionó este jueves la ley de postergación de las Elecciones Generales, con un plazo máximo de 90 días para que se realice la votación.
La norma dispone, en su artículo 2, que el Tribunal Supremo Electoral debe realizar la jornada de votación en un plazo máximo de 90 días a contabilizarse a partir del 3 de mayo.
El texto aprobado pasó al Órgano Ejecutivo para su promulgación.
La ley sancionada recorta considerablemente la propuesta del TSE, que pretendía tener un margen hasta el 27 de septiembre para realizar la votación.
Al igual que ocurrió en la Cámara de Diputados, hubo polémica en el Senado al aprobar dicho artículo, puesto que –además de la discusión- el senador Óscar Ortiz solicitó que el voto sea nominal, para identificar a quiénes votaban a favor de la norma, pero su iniciativa fue rechazada.
Ortiz y senador de UD y PDC expresaron su rechazo al plazo de 90 días, bajo el argumento de que no se puede electoralizar el país cuando recién el siguiente mes se espera el pico de la pandemia por el coronavirus. Acusaron al MAS de privilegiar sus intenciones políticas antes de la salud de los bolivianos.
Los parlamentarios del MAS argumentaron que no están contra la salud de los bolivianos, sino que se requiere de un gobierno emanado del voto para enfrentar a la pandemia.