La mañana del miércoles, las autoridades de los tres niveles de gobierno mantuvieron una reunión en inmediaciones del COED para analizar la situación actual de Santa Cruz frente a la crisis sanitaria por el coronavirus.
Finalizado el encuentro, la alcaldesa interina de Santa Cruz de la Sierra, Angélica sosa, se refirió, en conferencia de prensa, a la situación denunciada por el COEM, que alertaba un aumento en el flujo de personas y tránsito de vehículos en las calles de la capital cruceña.
Respecto a ello, Sosa no solo pidió tomar conciencia de la gravedad de esta emergencia sanitaria, si no que también afirmó, que el porcentaje de ciudadanos que no acata la cuarentena es un número menor, que comprende tan solo el 30% de la población.
“En estos 72 días que venimos trabajando con mucho sacrificio, la ciudad ha respondido (…) Pedimos a ese 30% – porque no es el 100% -, que insiste no acatar la cuarentena, que por favor no ponga en riesgo al resto de la población“, expresó la alcaldesa.
De igual manera, afirmó que las autoridades son conscientes de que “se necesita activar la economía”, razón por la que se ha llamado a una reunión con distintos actores sociales, para evaluar la situación y empezar a planear la nueva normalidad.
“Nos reuniremos con diferentes actores sociales, entre empresarios, constructores, transportistas y gremiales para ver como podemos volver a la normalidad pero el municipio siempre prevalecerá el cuidado de la vida de las personas”.
“Tenemos que tomar conciencia viendo los casos a nivel mundial (…) Países del primer mundo con sus (grandes) sistemas de salud, han vivido miles de muertes. Llamamos a la reflexión porque seguimos siendo ciudad de alto riesgo hasta que el Ministerio de Salud diga lo contrario”, puntualizó.
La ciudad de Santa Cruz de la Sierra junto a otros 26 municipios que fueron catalogados como regiones de “riesgo alto”, mantienen una cuarentena “total” hace 60 días, la cual debería finalizar este 24 de mayo.
Sin embargo, tanto el COEM, como otras autoridades, han alertado por el alto movimiento de personas que han roto el aislamiento en el departamento que actualmente es el más afectado en todo Bolivia, con casi 3 mil casos.
