Tras su derrota, el MAS implora unidad y castigo para el “golpe”

El jefe de Estado anunció que se abrirán “todos los juicios necesarios” para que haya justicia para las familias dolientes de las muertes ocurridas en 2019.

Luego de una semana de la segunda vuelta de las elecciones subnacionales, en las que perdió las justas en los cuatro departamentos en que se eligieron gobernadores, el Movimiento Al Socialismo (MAS) protagonizó ayer en Cochabamba una multitudinaria concentración para demostrar fortaleza, en la que sus principales líderes llamaron a la unidad de su militancia para sentar un precedente en el caso que denominan “golpe de Estado”.

Liderados por el presidente del Estado, Luis Arce, y el presidente del MAS, Evo Morales, dirigentes de ese partido y de los sectores sociales que lo sustentan pronunciaron discursos convocando a la unidad y al castigo para los responsables del “golpe”, argumentando que no se trata de una venganza, sino de un acto de justicia.

Arce, por ejemplo, comenzó su discurso advirtiendo  que “la derecha golpista no pasará”,   anunciando que se hará justicia para las víctimas de los decesos en octubre y noviembre de 2019,  abriendo para ello los juicios que sean necesarios. “Vamos a hacer todo para que, de una vez por todas, se abran todos los juicios necesarios para que toda la familia doliente del pueblo boliviano tenga justicia”, dijo.
 
 “Les decimos una vez más, no  nos mueve el odio, no nos mueve la venganza, lo que nos mueve es nuestro afán inquebrantable de justicia para el pueblo boliviano”, aseveró, antes de  cuestionar que se hable más del encarcelamiento de la  expresidenta Jeanine Añez cuando hubo familias que perdieron a sus miembros.

“Vemos cómo se habla de una mujer en la cárcel, cuando ha habido 36 madres de familia que siguen llorando la muerte de sus hijos”, dijo el Presidente.

Añez, quien asumió la presidencia en 2019 luego de la renuncia de Morales y de toda la cadena de sucesión constitucional, se encuentra recluida en la cárcel de mujeres de Miraflores, en La Paz, procesada en un juicio abierto con base en declaraciones de un testigo, cuestionado (Antonio de la Fuente) por sus antecedentes de extorsión, y de una exministra del MAS (Teresa Morales). Además de ello, pesan en su contra cuatro demandas de juicios de responsabilidades impulsadas por el ministro de Justicia, Iván Lima.

En el acto del MAS, Morales también  habló de la necesidad de unidad de sus militantes y de los supuestos intentos golpistas de la oposición, que, según dijo, estuvieron incluso latentes poco antes de la asunción al poder de Arce, cuando se habría intentado dejar el mando del país a una junta militar.

Ante ello, demandó: “Sólo pedimos, hermanas y hermanos, de verdad tiene que hacerse un acto de justicia por todos los muertos y heridos, por todos los perseguidos, y eso está en manos de la justicia boliviana”.

Los siguientes discursos giraron en torno a la misma demanda. “Estamos reunidos para decir a la derecha que la democracia se respeta en el país;  no vamos a permitir ningún intento de sedición, de golpe, menos ninguna situación que pretenda infiltrarse y dividir a nuestras estructuras orgánicas y políticas de nuestro instrumento”, dijo, por ejemplo, el presidente del MAS en Cochabamba, Rimer Ágreda.

“Tenemos que unirnos entre todos para decir a aquellos grupitos que nos quieren humillar (…) Nos tienen que respetar. Justicia pedimos para todos los caídos en   2019. Los que tienen que caer, tienen que caer”, complementó Juan Zegarra, ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos de Cochabamba.

“No estamos debilitados”, afirmó a su turno Zacarías Samo, secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia. Luego demandó: “Es momento de unirnos, vamos a llevar adelante un nuevo pacto de unidad nacional”.

Morales también habló de la necesidad de mostrar fortaleza ante la derecha. Dijo que la concentración era necesaria para “demostrar el poder del pueblo, la fuerza del pueblo”,  frente a las concentraciones que en otras ciudades demandan la liberación de los detenidos por el caso “golpe del Estado”.

El encuentro masista se realizó tras  seis días de la segunda vuelta de la elección subnacional, en la que  los candidatos de este partido perdieron las gobernaciones de La Paz, Tarija, Chuquisaca y Pando, aunque en la primera vuelta del proceso electoral lograron mayor representación en las asambleas departamentales. El resultado causó fricciones internas.

Fuente: Pagina Siete

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