El presidente del Órgano Electoral, Salvador Romero, ratificó hoy que los comicios generales se celebrarán el próximo 6 de septiembre. Adelantó que para garantizar la salud de los ciudadanos, se trabaja en la definición de medidas de bioseguridad que se aplicarán durante todo el proceso eleccionario como medida de prevención por el coronavirus.
Entre las medidas que se adoptaran para las elecciones de septiembre, indicó que aumentarán los recintos de votación para evitar la aglomeración de personas y se tomarán medidas de precaución para reducir las posibilidades de contagio. Para eso, expresó, también se requiere de la colaboración de los ciudadanos.
Además, Romero aseguró que está vigente el proceso de inscripción de los jóvenes que cumplen 18 años entre el 4 de mayo y el 6 de septiembre del presente año.
Por otra parte, Romero comunicó que los partidos políticos acordaron no usar los alrededor de 35 millones de bolivianos, destinados para que las candidaturas contraten propaganda en medios masivos de comunicación.
“Se trata de una situación extraordinaria, porque extraordinarios son estos tiempos, marcados por un muy grave deterioro de las variables económicas como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus. Es una hora que exige desprendimiento y sacrificios”, afirmó el presidente del TSE.
Agregó que, en cualquier otra circunstancia, el TSE hubiera insistido en la importancia, la necesidad y los beneficios de conservar el fortalecimiento público a los partidos, es decir una subvención a las candidaturas para que puedan exponer sus propuestas e ideas a través de los medios.
“Así también lo han comprendido las organizaciones políticas que han expresado de manera masiva su predisposición para resignar esos recursos, alrededor de 35 millones de bolivianos. El gesto debe ser reconocido y valorado por la sociedad. Esa renuncia permite liberar fondos para atender otras necesidades”, añadió.
Esos recursos, informo la autoridad electoral, serán sumados al presupuesto electoral, por tanto, el Órgano requeriría únicamente un adicional de 14 millones de bolivianos para cubrir el conjunto de los requerimientos para llevar adelante un proceso que contemple todas las urgencias de bioseguridad.
