El ala ‘evista’ no se inmutó ante los discursos de los mandatarios, pero los ‘arcistas’ llevaron hasta megáfono. Hay una denuncia contra Miriam Martínez y no aceptan a Mercado como presidente de Diputados. Oposición reclamó censo 2023.
Con carteles, vítores, reclamos y denuncias, la división en el MAS se evidenció en los actos de celebración de los dos años de gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca. El primer mandatario perdió el apoyo de un bloque masista cercano a Evo Morales. Ayer Andrónico Rodríguez se ausentó de la ceremonia inicial y los legisladores afines a Evo Morales presentaron una demanda penal contra sus propios colegas, horas antes del discurso de Arce.
Por su lado, los ‘arcistas’ mostraron su firme respaldo al gobierno y a la renovación. Al menos 10 meses duraron las peleas e intentos de reconciliación en el partido azul y la Presidencia de la Cámara de Diputados terminó por fracturar al oficialismo.
“Esta denuncia está presentada y firmada por nueve parlamentarios en representación de 35 colegas diputadas y diputados. La señora Miriam Martínez usurpó funciones, pero vamos a ampliar los delitos. Esto no va a quedar en la impunidad, la Asamblea no es un circo”, sostuvo el diputado Héctor Arce en puertas de la Fiscalía de La Paz.
Ese fue el escenario previo a los discursos. Mientras, en la plaza Murillo se hacía una ceremonia ancestral en la que se notó la ausencia del presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, pero destacó la compañía del jefe de bancada nacional, Andrés Flores, y el titular de Diputados, Jerges Mercado. Ambos avalados por Arce y Choquehuanca.
La tensión comenzaba a aflorar. La sesión inaugural de la legislatura 2022-2023 dio inicio con un vicepresidente que recibió el apoyo de las organizaciones sociales, se tomó el tiempo para saludar a cada institución aunque de fondo se escuchó a una parlamentaria decir: “montoneros”.
Choquehuanca continuó con el desarrollo de la sesión pidiendo al secretario dar lectura al orden del día hasta que era el turno de que Arce ingrese al pleno. El vicepresidente, nervioso, soltó un suspiro antes de dar la señal para que una comitiva acompañe al presidente hasta la testera.
En el hemiciclo de la Asamblea flameaban la tricolor y las wiphalas. Al extremo derecho, había un espacio habilitado para los ministros de Estado y dirigentes del Pacto de Unidad; al extremo izquierdo, se encontraban el procurador Wilfredo Chávez, el defensor Francisco Callisaya, cinco vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y miembros del Alto Mando Militar.
Los legisladores tomaron posesión de sus curules, para ese momento Rodríguez ya había llegado a la sesión. Las bandejas altas de las instalaciones fueron destinadas para los invitados especiales, los viceministros, las organizaciones sociales y la prensa.
La entrada de Arce se demoró un par de minutos, tiempo en que Freddy Mamani aprovechó para ingresar a la sesión y fue recibido con aplausos por algunos diputados. “Aquí está nuestro presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, y no ese discriminador, a mí me ha discriminado”, se oyó decir a una diputada que vestía polleras en alusión a Jerges Mercado, quien observó la escena.
El diputado Juan José Jáuregui dijo que las actitudes mostradas ayer y el hecho de no reconocer a Mercado son “ánimos exacerbados y que no están admitiendo que el MAS como organización política no es un mecanismo de cumplimiento de pretensiones y aspiraciones o sueños individuales. Un pequeño sector del MAS está distorsionado los objetivos del instrumento político”. Sobre la división, aseguró que en algún momento tendrán que reunirse para debatir ideológica y políticamente sobre cuál es “la génesis” del MAS cuyo objetivo es trabajar para los bolivianos.
Entrada y discurso de Arce
El ingreso del jefe de Estado estuvo marcado por los vítores a su favor: “Lucho, amigo, el pueblo está contigo”, mientras los opositores le exigían ¡Censo Ya!
Mientras Arce bajaba por las gradas de ingreso al pleno, la diputada María René Álvarez, de Creemos, se puso frente a él con un cartel que decía: “Nos pueden golpear, nos pueden cercar, nos pueden matar, pero nunca podrán doblegar a Santa Cruz. ¡Viva la tierra de valientes!”. Arce la miró unos segundos y continuó. Una parlamentaria se acercó para quitarle el cartel a Álvarez y la diputada cruceña volvió a su curul luego de ser empujada pese a estar embarazada.
Acto seguido, Choquehuanca anunció la interpretación de las notas del himno nacional. Pero un escenario de ‘violencia’ y gritos primó. La polarización que vive actualmente el país se reflejó: “masistas, golpistas, asesinos, bloqueados, censo”, gritaron desde todos los bandos.
El mandatario llegó a la testera entre aplausos, banderas y todo tipo de exclamaciones. El discurso duró dos horas con 34 minutos, en ese tiempo sus declaraciones fueron interrumpidas por gritos de apoyo y de rechazo.
No se refirió al censo e hizo una extensa evaluación de la economía. Entre líneas se refirió a la división del MAS. “Deben estar seguros que no nos mueven ambiciones personales, ambiciones económicas ni ambiciones de poder; nos mueven principios y valores revolucionarios que nunca se doblegarán y nunca se doblegaron”, dijo casi en respuesta a Evo Morales que le dedicó un tuit antes del discurso. “El pueblo tiene memoria. La traición es la mancha en el nombre de los traidores. Buscar la división del MAS-IPSP y perseguir a su dirigencia nacional es someterse a los planes de la derecha. Nuestra militancia defenderá la unidad del bloque popular. ¡Lealtad, unidad y dignidad!”, escribió el líder del MAS en sus redes sociales.
La palabra traición se ha repetido a lo largo de la pelea del oficialismo y la frase “leales siempre, traidores nunca”, también fue un mensaje hacia Arce por parte de los diputados del ala evista, los cuales prefirieron no aplaudir al mandatario como lo hacían otros legisladores.
Al menos 20 legisladores no se inmutaron ante las palabras de Arce frente a los ‘arcistas’ como el ministro Édgar Montaño que arengaba frases como “Excelente, presidente”, “muy bien, presidente”, “eso presidente” aunque también lo usó para decir: “aprendan bloqueadores”.
Los otros ministros también participaron activamente y cual si fuera un estadio levantaban las manos cada vez que el presidente mencionaba una obra. Aunque el único que no cedió ante esa alegría fue el ministro Iván Lima que quedó relegado.
Los opositores también insistieron con el discurso de censo para 2023 y en diferentes momentos interrumpieron a Arce aunque inmediatamente eran callados por los masistas. No solo se escuchó pedidos de la encuesta nacional, sino también reclamos por el aumento de explotación minera, que el presidente destacó como un logro. También repudiaron el aumento de la deforestación y la entrega de títulos agrarios, mientras daba el informe correspondiente al Ministerio de Medio Ambiente y Agua. El acto concluyó como inició con gritos y descontento.
Fuente: El Deber
