Sin mencionar el diálogo “técnico” que el Gobierno desarrolla con las regiones, el presidente Luis Arce prometió ayer que el próximo censo estará libre de intromisión política y cuestiono a “derecha”, que es la oposición, de usarlo como pretexto para desgastar y desestabilizar a su Gobierno.
El anuncio tuvo lugar ante un multitudinario mitin que organizó el MAS para respaldarlo, precisamente, como respuesta a estas supuestas “amenazas” y sucedió a pocas horas de la finalización del plazo “técnico” que se dio el Instituto Nacional de Estadística (INE) para que explique, en cada capital de departamento, sobre el nuevo calendario de esta encuesta, postergada hasta 2024 por la administración de Arce.
Desde el análisis político se ve “un discurso que polariza mucho más al país”, incluso “innecesario”, en momentos en los que se producen acercamientos en busca de consenso, señaló ayer Gregorio Lanza, un sociólogo, experto en análisis de conflictos y mediación.
El INE debía cerrar ayer el proceso de “socialización” en Trinidad, la capital del Beni, pero los alcaldes de esa región pidieron desarrollar la reunión este viernes.
La postergación coincidió con la multitudinaria marcha en favor de Arce que se desarrolló ayer con la participación de autoridades del Estado y funcionarios de todas las reparticiones públicas, tanto de La Paz como de otras regiones. El diputado Rolando Cuéllar (MAS), por ejemplo, reveló que desde Santa Cruz viajaron 40 autobuses.
“La derecha siempre va a buscar excusas para desestabilizarnos, para desgastarnos, con la complicidad de varios actores en la sociedad. Hoy es el censo; un censo politizado que pretende beneficiar a unos cuantos. El censo se va a hacer de manera técnica y profesional, sin ninguna intromisión política”, afirmó Arce ante miles de simpatizantes que le aplaudieron y animaron. “¡No estoy solo!” Así respondió Arce ante las arengas de quienes se concentraron en la plaza San Francisco.
El presidente aprobó el 13 de julio el Decreto 4760 con el que postergó el operativo estadístico por dos años. La norma le dio al INE la facultad de elegir un día, entre mayo y junio de 2024, para esa actividad, pero varias regiones rechazaron el diferimiento porque implicará una demora mayor para el pacto fiscal, la redistribución de recursos sobre la base de datos de población y una nueva asignación de escaños en la Asamblea Legislativa, precisamente, sobre estos los nuevos datos.
Ante las protestas se armaron las denominadas “mesas técnicas” que promovió el INE para recoger inquietudes en la ruta “para construir en consenso” la fecha exacta de la gran encuesta nacional. Todo esto, sin tocar el Decreto 4760 que demoró el censo hasta 2024.
Antes de estos diálogos, en Santa Cruz ya se cumplieron dos paros institucionales, uno de 24 horas y el otro de dos días, para exigir al Gobierno que el censo se realice en 2023. Además, la región demandó al INE las razones técnicas de la postergación, además del nuevo cronograma de actividades. En ese contexto, presentó un plan para que el empadronamiento se realice el 28 de junio de 2023, acortando plazos. La alcaldía de La Paz también presentó un plan para que la encuesta se realice durante el próximo año.
Arce, que aludió a la protesta que se realizó en Santa Cruz, también anunció que, desde su administración, dará una lección a la “derecha”, para demostrar “que, con el pueblo, con la democracia, no se juega”. “El pueblo sabe quién trabaja para el pueblo y quién quiere utilizarlo para sus intereses”, remarcó durante el discurso, ciertamente, en un escenario altamente político. El mandatario no mencionó el año del próximo censo de población y vivienda.
“A la derecha solo le interesa llenar sus bolsillos y vaciar los bolsillos del pueblo, solo tiene cantos de sirena, no tiene un programa, porque no le interesa eso, no le interesó la salud, educación ni el bolsillo de los bolivianos, lo único que les interesa es desgastar a un Gobierno que ha salido del pueblo y para el pueblo”, advirtió Arce, quien estuvo junto al jefe de su partido, Evo Morales, y el vicepresidente, David Choquehuanca.
La postura del mandatario también tuvo como telón de fondo las críticas de los sectores afines al MAS contra el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y los representantes del Comité Interinstitucional que se creó para impulsar la realización un censo “oportuno y transparente” en favor del país y de las regiones.
En Santa Cruz, el Comité Interinstitucional dio un plazo hasta este viernes para que el INE entregue el cronograma completo y se instalen las mesas técnicas para definir la fecha. Además, una cumbre interinstitucional aprobó nuevas medidas de presión, sin descartar un paro de 72 horas.
Pero, el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, dijo que “es mejor no adelantar” las medidas de presión, pero lamentó que el INE no haya revelado aún el cronograma para adelantar el trabajo técnico. La autoridad prefirió no comentar los criterios de Arce.
“Esperamos no llegar a las medidas de hecho, estamos confiando en la sensatez del Gobierno”, afirmó la autoridad académica, quien preside el comité interinstitucional en favor del censo.
El alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, dijo que, efectivamente, existe este “plazo técnico” para que el INE entregue la información; evitó hablar de medidas de presión y pidió esperar. El burgomaestre no apoyó el paro de 48 horas del 8 y 9 de agosto. “Estamos esperando que el INE concluya el recorrido, en eso se quedó para poder avanzar en los plazos y cada una de las actividades para llegar al censo en 2023”, apuntó Jhonny.
Sobre la finalización del diálogo “técnico” que se dará hoy en Trinidad, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, dijo que en ninguna las reuniones de “socialización” se habló de fechas.
Durante el recorrido nacional que hizo el INE por todo el país, en Oruro y Sucre logró un respaldo explícito para que la encuesta se realice en 2024, de acuerdo con el plan del gobierno expresado en el Decreto 4760 que se mantiene vigente a pesar del proceso de “diálogo técnico” aún vigente.
“El gobierno del MAS nos quiere boicotear el censo. La propuesta de realizarlo en 2024 es para postergarlo hasta 2026. Alcaldes y gobernadores no pueden ser cobardes y desobedecer el mandato del pueblo, deben luchar por el censo”, apuntó ante este escenario el diputado José Carlos Gutiérrez, de la alianza opositora Creemos.
Ante este escenario, Lanza consideró que, tanto la marcha como el mitin, estuvo motivado, especialmente, para apuntalar la postura del Gobierno frente al censo. “Pero, es una decisión que polariza aún más la situación en el país, cuando se habían abierto espacios de diálogo con Santa Cruz. Por eso, esta marcha y los discursos han sido innecesarios”, aunque también “muy confusos”.
“¿Cómo establecer quien estaría conspirando contra Arce? Porque, donde han aparecido detractores ha sido en el ala de Evo Morales y sus seguidores. El 90% de los bloqueos de Santa Cruz han sido dirigidos al Gobierno por sectores aliados de Evo”, afirmó.
Fuente: El Deber