La línea telefónica gratuita es la del 168 y estarán bajo la supervisión de psicólogos y psiquiatras.
En medio de la emergencia sanitaria que enfrenta el país a causa del coronavirus, en donde diariamente, van incrementándose el registro de casos, el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental, ha puesto el foco también en la atención psicológica y emocional que necesitan tanto la población que acata la cuarentena, como los pacientes infectados y familiares que los acompañan.
Debido a esto, el director del Sedes de Santa Cruz, Marcelo Ríos, anunció que se ha dispuesto a la población una nueva línea gratuita, para brindar – por medio de profesionales – contención emocional y sicológica a las personas que requieran asistencia debido a problemas emocionales y de conducta causados por esta crisis sanitaria.
“Después de un análisis entre el COED y con instrucción del gobernador, está el tema de que no solamente se necesita el tema de atención sanitaria (…) el tema de la contención emocional en la salud mental es algo muy importante y no lo habíamos hecho participe”, indicó Ríos.
Este nuevo servicio estará al mando de psicólogos y psiquiatras y ofrecerá atención especializada centrándose en pacientes positivos de Covid – 19, porque son más vulnerables a sufrir complicaciones neuropsiquiátricas, porque están limitados en movimiento y por permanecer en un solo lugar por determinado tiempo. Es más, “con esto se quiere prevenir y evitar cualquier discapacidad a largo plazo”, aseveró Ríos.
Para adquirir esta ayuda, la población deberá llamar al 168, para poder acceder a una cita personal con médicos de la salud mental que estén de turno.
“Todas las personas que llamen al 168 – que es nuestra línea de emergencia – y cuando el call center y el médico puedan percibir que hay necesidad de una contención emocional, le hace un contacto directo telefónico (con uno de los psiquiatras de turno) que tienen 24 horas de atención, los 7 días de la semana” afirmó la autoridad sanitaria.
Ríos también detallo que estos profesionales, empezarán a comunicarse a través de video llamadas con pacientes positivos con COVID-19 que se encuentren en sus casas o en centros de aislamientos.
