Con lágrimas en los ojos, el hijo del fotógrafo que perdió la vida por el coronavirus, después de haber asistido a una fiesta patronal de la población de Patacamaya, se mostró totalmente arrepentido por no haber respetado la cuarentena y lamentó no haber podido darle ni siquiera el último adiós a su padre.
“Nunca pensé que iba a pasar esto”, dijo el joven, quien pensó, como muchas otras personas del país, que no llegaría la enfermedad a su familia.
El doloroso testimonio fue recogido ayer por la comitiva que acompañó al ministro de Obras Públicas, Iván Arias, quien nuevamente arribó a Patacamaya, municipio ubicado a 98 kilómetros de la ciudad de La Paz, para constatar el cumplimiento del aislamiento de esta localidad para evitar la propagación del virus.
“Hemos ido a visitar al hijo del papá que murió, él salió de la casa donde está aislado con su familia y dio un testimonio desgarrador, con lágrimas en los ojos dijo “me arrepiento no haber hecho caso”, fue muy desgarrador; la gente que me acompañó escuchó ese testimonio y casi todos lloramos”, relató Arias, en una entrevista con el programa “Parte y Contraparte” de Bolivia TV.
Sin embargo, el joven, a raíz de su aislamiento, tampoco puede ver a su madre que se encuentra delicada de salud en La Paz, pero por otra dolencia y no por coronavirus.
/ABI