Personal de salud acude hasta las empresas para que el tiempo no sea una excusa para no recibir la dosis de inmunización. El Ministerio de Salud resalta la importancia de completar el esquema de vacunación y el primer refuerzo.
Pese a que la subvariante BA2 de Ómicron ha encendido las alertas en el país ante una inminente quinta oleada de contagios, la afluencia de personas a los centros de inmunización todavía es baja, aunque subió el interés en las personas que hasta ahora se habían resistido a la vacuna.
Esto se observó en algunos puntos de vacunación, donde las personas interesadas en acceder a la primera dosis engrosaban las listas de aplicación de vacunas.
Graciela Viana, encargada de la vacunación anticovid en el centro de salud Santa Isabel, informó que dos de cada cinco personas que llegan a este punto buscan la primera dosis y que muchos están haciendo después de haber superado las dudas respecto al biológico.
“La mayor demanda es por tercera y cuarta dosis. Sin embargo, hay gente que todavía llega para pedir la primera”, apuntó la enfermera. Un ejemplo de ello es Francis Barja, de 27 años, que estaba en el trabajando en el campo, pero en realidad tenía muchas dudas sobre la vacuna, por eso demoró hasta ayer para tomar la decisión de acudir a uno de los puntos para recibir la primera dosis anticovid.
“Me decían muchas cosas, incluso enfermé de Covid-19 levemente, pero ahora estoy decidida y quiero que me pongan la (vacuna) Pfizer”, relató la joven, desde el centro de salud Lazareto. Similar situación reveló José Antonio, una persona de la tercera edad, que no estaba convencido de la eficacia de la vacuna ante algunos comentarios que había escuchado.
“Ahora sí, vengo a que me inyecten de una vez para no tener complicaciones”, apuntó. Antes, en el centro de salud Santa Isabel se vacunaba entre 200 a 300 personas por día, pero “ahora, con suerte, se llega a los 60”, remarcó Viana. Asimismo, aclaró que como estrategia acuden mediante brigadas móviles, a los mercados, colegios, asilos e, incluso, a empresas.
“Repartimos al personal, algunos se quedan en el centro de salud y otros tienen que salir a buscar quiénes no cuentan con el esquema completo o necesitan el refuerzo, vamos hasta las empresas para que el tiempo, no sea una excusa para no vacunarse”, señaló Viana.
Menos requisitos
En este centro, como en otros, han flexibilizado los requisitos para la dosificación de las vacunas. Es así que antes se exigían fotocopia de carnet, que el paciente acuda al centro donde se aplicó la primera dosis e, incluso, que lleve su autorización impresa en el que caso de los menores, lo que ahora no sucede y el mismo centro imprimen los documentos.
“Nosotros fotocopiamos el carnet, buscamos en el sistema en caso de que no traiga el comprobante de su última dosis y facilitamos las autorizaciones para los menores de edad”, sostuvo la encargada del centro Santa Isabel. También destaca la predisposición y amabilidad del personal de salud que están prestos a colaborar y orientar a quienes acuden a los puntos fijos y móviles a la vacunación.
“El trato es cordial, me ayudaron con la información que debía proporcionar y me recomendaron lo que debo y no hacer después de recibir la tercera dosis”, reveló Lourdes Ortiz, una mujer de la tercera edad que acudió al centro de salud Lazareto.
La tercera dosis es clave
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, señaló que la subvariante BA2 de Ómicron se caracteriza por ser mucho más contagiosa, por lo que se prevé para las próximas semanas un incremento en los casos positivos, aunque recalcó que es menos letal en personas vacunadas, incluso que la Ómicron original.
Hizo notar que en estos momentos es clave recibir el refuerzo porque estudios realizados en Sudáfrica, donde la BA2 de Ómicron es la dominante, revelaron que puede ser mucho más contagiosa, pero no causa hospitalización ni ingresos a las terapias intensivas y mucho menos muertes en personas vacunadas.
Otras investigaciones también concluyen que la tercera dosis es realmente importante para estar protegidos contra esta variante. Según un reciente estudio de Reino Unido, la pauta inicial de vacunación de dos dosis (una de Janssen), pasadas las 25 semanas (unos seis meses) de la segunda inyección, solo tiene una media del 9% de eficacia ante la infección por Ómicron BA1 y un 13% ante BA2. Pero a las dos semanas de ponerse la dosis de refuerzo, la eficacia remonta al 63% y 70%, respectivamente. Es decir que aún tendría algo más de eficacia ante Ómicron 2.
“En el caso de que las personas vacunadas, con esquema completo y tercera dosis, la enfermedad va a cursar con un cuadro leve, pero si no tienen la protección pueden complicarse y hasta poner en riesgo la vida”, insistió Armijo.
El epidemiólogo del Ministerio de Salud agregó que esta subvariante, así como otras y subtipos conocidos, está clasificada dentro del grupo de las gripes, por lo que generalmente se manifiesta con tos, dolor de garganta, fiebre y catarro, pero a estos síntomas se suman otros propios de ella y de otras anteriores, como manchas en la piel, pérdida del olfato y dolor en la región del tórax.
En estos momentos la variante dominante en el país sigue siendo la Ómicron, pero dada su alta contagiosidad se espera que en las próximas semanas el subtipo BA2 gane terreno y se tengan los efectos con una quinta ola.
Fuente: El Deber