El secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) La Paz, Fernando Romero, informó sobre la muerte de un funcionario de salud de Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) por descompensación producto del estrés extremo al que fue sometido en medio de la pandemia del coronavirus.
“Estamos lamentando un tercer fallecimiento, se trata de un colega del Inlasa, un colega de 40 años que falleció por una falla diabética por estrés”, señaló Romero a ANF.
Indicó que al riesgo de muerte por coronavirus, los galenos y el personal médico se someten a niveles intolerables de estrés. Muchos prefieren quedarse en la calle y no ir a sus casas hasta que se les pase el pánico por el riesgo de estar contagiados. Romero señaló que esta situación ocurre por la falta de condiciones materiales de los galenos en la lucha contra el coronavirus.
“Por la despreocupación que hemos recibido de parte del ministerio de Salud, del Sedes y de las propias autoridades de gobierno, las personas comienzan a notar inseguridad y cuando esta situación sube y sube te deja con niveles extremos de tensión y es como si tu cuerpo todo el día estuviera en aprestos como en una guerra y te genera una falla endocrina que agrava tu diabetes, agrava tu hipertensión”, explicó.
El representante expresó que el sector atraviesa un momento de extrema crisis que está rebasando todo lo previsto para la pandemia. Estimaron que en el peor de los casos iban a tener de 10 a 12 colegas infectados por Covd-19 y no más de 40 y encima con fallecidos.
Refirió que muchos de sus colegas no duermen en las noches por la extrema ansiedad y temor, y toman fármacos antidepresivos, lo que en el futuro generará problemas de dependencia.
“Te aseguro que después de esto vamos a tener médicos fármaco dependientes, pacientes con ansiedad que va a afectar su vida familiar y laboral, y todo debido a que nunca ha habido una autoridad que diga: ‘bueno, aquí tienen bioseguridad muchachos, aquí tienen protección, aquí tienen los medios necesarios para protegerse y trabajar tranquilos’”, apuntó.
Romero indicó que a esta situación se suman problemas en el entorno familiar ya que en algunos lugares los vecinos no les dejan llegar a sus casas, las alcaldías los atienden como si se tratara de un favor, los buses municipales llegan tarde al punto de encuentro, cuando quieren los lleven, cuando no quieren, no. “Se han ensañado contra nosotros el gobierno, las autoridades y también parte de la sociedad”, lamentó.
Ante esa situación de extremo estrés y antes de llegar a un límite, Romero indicó que desde este viernes se llevará adelante un plan de contención emocional para apoyar al personal médico y de salud con la colaboración de psicólogos y psiquiatras del sistema público. Además, se espera habilitar un sistema de llamadas para recibir la comunicación de cualquier colega que tenga síntomas, para que cuente con ayuda.
“Nos da pena, la gente sufre mucho por una bioseguridad (que no llega) y no por incapacidad o porque nos estamos quejando por mucho trabajo¸ un médico de sector público cómo no puede tener equipo de bioseguridad si trabaja con el 70% de la población, es la pregunta que tenemos y que nadie nos responde; hubo cambio de ministros, viceministros y hasta del Sedes y se mantiene la misma historia”, enfatizó.