Los médicos internistas, que se declararon en estado de emergencia, exigieron este lunes al Gobierno “restaurar el orden” y levantar los “bloqueos criminales” de las carreteras, que en ocho días de corte de vías causaron el fallecimiento de al menos 32 personas por falta de oxígeno medicinal en los hospitales.
“Exigimos levantar los bloqueos criminales con la lucha por el ‘compromiso por la vida’, que se encare con desafío y honestidad, con amor a la patria y se resuelva esta situación; es hora de que se restaure el orden y de que el Gobierno ejerza su principio de autoridad legalmente establecida, en bien de la población afectada, inmediatamente”, señala un comunicado de la Sociedad Boliviana de Medicina Interna Filial La Paz.
Los médicos internistas también rechazan que el “derecho a la vida” sea parte de una negociación política. “El pacto por la vida si va, pero el ‘derecho a la vida’ jamás puede ser puesto en la mesa de negociación y ser parte de una pulseta política poniendo en riesgo cada minuto la vida de los bolivianos”.
Precisa que la “responsabilidad del derecho a la vida y a la salud es definitivamente del Gobierno” porque “debe haber el ejercicio de la libertad, derecho y justicia, del ‘derecho a la vida’, enmarcado en la Constitución Política del Estado”.
El documento señala que los bloqueos de carreteras “demuestran que no tienen compasión por el dolor ajeno y mucho menos por los bolivianos porque el equipo médico y el personal de salud se encuentran afectados psicológica y emocionalmente por la desesperación que le genera el no poder resolver los casos” y alerta que “no seremos copartícipes de esta abominable situación que está poniendo de luto e indignación a nuestro país”.
Explica que el “equipo médico en los centros hospitalarios está diezmado por la alta exposición a la carga viral (a la Covid-19) al atender los casos, interponiendo sus actividades cuando se contagia siendo la baja médica el punto de partido de su lucha por la vida corriendo el riesgo de perder esta desigual batalla ante el SARS-CoV-2”.
Añade que los médicos internistas no solo luchan contra un enemigo invisible, como es la Covid-19, sino también ahora con “los bloqueos en las carreteras y cruelmente evitando que llegue el oxígeno a los hospitales, atacando nuestras ambulancias, agrediendo al personal de salud, evitando que las pruebas de laboratorio sean transportadas, produciendo aglomeraciones y rompiendo los protocolos de bioseguridad incrementando el riesgo de contagio”.
Página Siete