Édgar Pozo, médico y exdirector del Hospital del Tórax, tomó ayer posesión del despacho del Ministerio de Salud con dos promesas: el pago del Seguro Universal de Salud (SUS) a los hospitales de tercer nivel -en especial a los establecimientos del complejo de Miraflores- y la incorporación gradual del sector médico a la Ley General del Trabajo.
La flamante autoridad aseguró además que llevará adelante una auditoría a la anterior gestión por las denuncias de sobreprecio en la compra de respiradores, equipos requeridos para la atención de la pandemia de la Covid-19.
“Hasta hace una semana gritaba en la prensa que exista un mínimo de cumplimiento de la ley y (la norma) del SUS dice que el Estado debe transferir los recursos económicos a los hospitales para que den salud a la población. Por razones que no fueron explicadas por el anterior Gobierno, estos pagos y transferencias no se han hecho”, dijo Pozo, quien hasta la anterior semana estaba a cargo de la dirección del Hospital del Tórax.
En su anterior cargo, Pozo fue representante de los ocho directores de hospitales del complejo de Miraflores. Los médicos de estos establecimientos exigen el cumplimiento del pago del SUS. Incluso, los profesionales presentaron ante la justicia una acción de cumplimiento para hacer efectivo el tercer y cuarto desembolso para la atención de este seguro gratuito.
“Hablé muy rápidamente con el Ministro de Economía (el lunes, día de la posesión) y le dije de manera figurada: ‘A partir de este momento somos matrimonio, así que nos casaremos con Finanzas’ y con ellos encontraremos la solución para que este problema de los hospitales pueda ser solventado”, sostuvo.
El médico prometió que los profesionales, las enfermeras, los técnicos del sector público de salud serán incorporados de forma “progresiva” a la Ley General del Trabajo. Hasta el momento, “este grupo no goza de vacaciones y en caso de tener contratos, no cuenta con seguro médico”, dijo e indicó que lo más importante es consolidar el derecho a la jubilación.
“Estamos hablando de encontrar posibilidades para un sector, permanentemente relegado, como (los médicos y los trabajadores del) sector público de salud que cuando terminan su vida profesional, ni les dan un gracias. Eso no es justo ni posible. Encontraremos las salidas progresivas (…) para la adhesión a la Ley General del Trabajo. Lo vamos a analizar y estudiar para que progresivamente en un tiempo prudencial se consiga (esta demanda) como un gran logro”, dijo.
Pero el nuevo ministro indicó que la aplicación de la medida será un proceso porque se “encontró a un país con severas” dificultades económicas. “No puedo lanzar y decir lo haremos mañana o pasado porque eso sería demagógico, pero sí es un tema pendiente que como médico del sector público lo he sufrido. No quiero que esto continúe y lo conversaremos con los colegios, los sindicatos, las enfermeras y otros que son parte de este mundo que no está adecuadamente tratado”, dijo.
Pozo explicó que espera recibir la información de la gestión saliente para planificar su estrategia de trabajo e indicó que de entrada tendrá el objetivo de “cuidar la vida de la gente”.
El especialista explicó que la lucha contra la Covid-19 será una de las grandes prioridades en el inicio de su gestión. “La crisis de salud tiene varios objetivos que cumplir, pero fundamentalmente dos: uno, es la pandemia de Covid-19, para proteger a la población el resto del tiempo que esta enfermedad estará con nosotros; y dos, es el renacimiento y fortalecimiento del Sistema Único de Salud”, declaró.
Cuando se desarrolló el acto de posesión de la flamante autoridad, muchos de los asistentes ingresaron al auditorio del Ministerio de Salud y no tardaron en lanzar frases como: “Salud para todos” o “Auditoría” en referencia a las denuncias de sobreprecios en la adquisición de respiradores en la gestión de la expresidenta Jeanine Añez.
Ante este pedido, la flamante autoridad de Salud respondió que este tema es “muy grave y muy serio”. “Necesitamos saber qué pasó con muchas cosas. Cuando era director del Hospital del Tórax necesitaba los respiradores. En ese hospital, como en muchos del país, se opera gente y se necesitan respiradores no sólo para pacientes de la Covid-19. (Estos equipos) se requieren para el trabajo cotidiano de pacientes operados (…) Este tema debe estar aclarado a la brevedad”, dijo.
Luego de la posesión, Pozo dijo que buscará que el sector salud reciba un presupuesto de acuerdo con todas sus necesidades. “Sería muy beneficioso para mi sector que tengamos el 10%. Lo vamos a luchar, no sé cómo será, pero tenemos que encontrar el camino para lograr la protección económica del sector salud”, aseguró.
Hasta la anterior semana, Édgar Pozo era el director del Hospital del Tórax y el representante de los ocho establecimientos del complejo de Miraflores que exigía al Gobierno el pago por el SUS. Esta deuda dejó sin posibilidad de atender a los pacientes en estos centros. El lunes, el médico fue posesionado como nuevo Ministro de Salud.
Este ministro proviene del trabajo de las bases en salud. “Estuve más de 30 años en un hospital de tercer nivel como el del Tórax. Mi vida hospitalaria fue trabajar con el paciente y estar frente a la muerte. Ahora (estoy) al mando de aquello (como el Ministerio) que es el de la toma de decisiones”, dijo.
Pozo, cardiólogo de profesión, comenzó su trabajo con residencias médicas en 1975 en el Instituto Nacional del Tórax y siguió con la misma tarea en Argentina. Para 1989 regresó al país y se desempeñó como Viceministro de Previsión Social en el gobierno de Jaime Paz Zamora. Concluida su gestión, pasó a ser cardiólogo de “planta” en el Tórax, donde trabajó por 27 años hasta la anterior semana.
En el hospital desempeñó varias funciones, como en las jefaturas del Servicio de Hemodinamia y del Departamento de Cardiología, luego asumió como director del Tórax.
Tiene la especialidad de ser cardiólogo intervencionista y médico salubrista. Por eso, en su momento, realizó varias críticas a la atención de salud en el gobierno de Evo Morales; también fue contestatario a las disposiciones de Añez. Sus colegas creen que su nombramiento permitirá traer mejores condiciones para su sector.
Página Siete