La próxima forma de IA, la Inteligencia Artificial General (AGI), tiene el potencial de remodelar los servicios financieros, especialmente para las poblaciones subbancarizadas y no bancarizadas. Al delegar las tareas analíticas rutinarias en AGI, los expertos financieros pueden centrarse en crear un enfoque de las finanzas más innovador y centrado en el cliente.
La próxima forma de IA, la Inteligencia Artificial General (AGI), tiene el potencial de remodelar los servicios financieros, especialmente para las poblaciones subbancarizadas y no bancarizadas.
Reflexionando sobre el desarrollo transformador de la inteligencia artificial general (IA), en particular desde la llegada de ChatGPT en 2022, he visto cómo ha pasado de ser un concepto novedoso a una herramienta omnipresente que reconfigura nuestra vida cotidiana. Esta revolución de la IA, alimentada por sofisticados modelos lingüísticos de gran tamaño, está impulsando una carrera tecnológica mundial entre grandes empresas, startups innovadoras y luminarias académicas. Teniendo en cuenta la inversión y la brillantez que hay detrás de esta carrera mundial, creo que la próxima forma de IA, la Inteligencia Artificial General (AGI, por su sigla en inglés), surgirá mucho antes de lo que muchos esperan, posiblemente en los próximos años, marcando un salto significativo en la trayectoria de la IA.
La promesa de la AGI reside en su capacidad para emular el pensamiento y la acción humanos, trascendiendo la mera replicación de contenidos. Veo a la AGI como una fuerza positiva que podría transformar todo tipo de sectores. Podría revolucionar la planificación urbana analizando el tráfico y sugiriendo mejoras para reducir la congestión, mejorando los desplazamientos diarios. En la ciencia ambiental, podría predecir patrones climáticos con una precisión sin precedentes, para ayudar a mitigar los desastres naturales. En el ámbito de la gobernanza, la AGI podría agilizar los procesos burocráticos, haciendo los servicios públicos más eficientes y accesibles. Estos ejemplos no hacen más que arañar la superficie del potencial de la AGI no sólo para coexistir con la humanidad, sino para elevarla, fomentando una sociedad en la que la creatividad humana se vea amplificada por el intelecto artificial.
Abriendo camino a la inclusión financiera en América Latina
La AGI tiene el potencial de ser un motor clave en la remodelación de los servicios financieros, especialmente para las poblaciones subbancarizadas y no bancarizadas.
Las aplicaciones son numerosas: puede derribar las barreras tradicionales al acceso financiero creando productos y servicios financieros a medida basados en una comprensión más profunda de las necesidades y circunstancias individuales. La AGI también puede desempeñar un papel fundamental en la ampliación del acceso al crédito, identificando y mitigando los riesgos asociados a la concesión de préstamos a personas con un historial crediticio limitado. Podría ayudar en la educación financiera, proporcionando orientación y asesoramiento personalizados para ayudar a las personas a tomar decisiones financieras informadas, lo que en última instancia conduciría a un ecosistema financiero más inclusivo y equitativo. Los chatbots y asistentes de voz fiables, impulsados por AGI, revolucionarán el servicio al cliente al tiempo que mejorarán la supervisión y mitigación de las actividades de riesgo y fraude.
Esta integración tecnológica promete un entorno financiero más seguro para los usuarios finales, aunque no sin retos asociados a los sesgos en la toma de decisiones de la IA, especialmente en regiones con intrincados panoramas crediticios, como América Latina. Lograr el equilibrio adecuado es esencial para garantizar que los avances impulsados por la inteligencia artificial promuevan el empoderamiento financiero sin reforzar las disparidades existentes, una tarea en la que las tecnologías financieras basadas en la inteligencia artificial desempeñarán un papel crucial.
El LatAm Tech Report 2023 de Latitud Ventures destaca un aumento significativo de la penetración de las cuentas bancarias en la región, pasando del 55% al 74% de la población entre 2017 y 2021. Sin embargo, las disparidades persisten, como se observa en países como México y Perú, donde la propiedad de cuentas bancarias aún está por debajo del 60%. Con soluciones impulsadas por AGI, la inclusión financiera de estas poblaciones podría producirse a un ritmo sin precedentes, en meses en lugar de años.
Por ejemplo, las aplicaciones de banca móvil impulsadas por IA ya han dado pasos importantes para llegar a las comunidades rurales y remotas, donde la infraestructura bancaria tradicional es escasa. La IA simplifica el proceso de apertura de cuentas, haciéndolo más accesible para las personas con escasos conocimientos o habilidades tecnológicas. Las plataformas financieras impulsadas por IA están permitiendo a microempresarios y propietarios de pequeñas empresas acceder a servicios bancarios y créditos que antes estaban fuera de su alcance debido a los estrictos requisitos y a la escasez de sucursales bancarias físicas. Además, la IA ha sido fundamental para personalizar el asesoramiento financiero y los productos para individuos en función de sus hábitos de gasto y niveles de ingresos, animando a más personas a abrir y utilizar activamente cuentas bancarias.
Con más de 600 empresas fintech respaldadas por capital riesgo en toda América Latina, ya estamos viendo un cambio de la banca tradicional y el potencial de una trayectoria de crecimiento exponencial para las aplicaciones AGI en la región, anunciando una nueva era de empoderamiento financiero e innovación. Estos avances no se limitan a aumentar el número de cuentas bancarias, sino que representan un cambio más amplio hacia la educación financiera, la estabilidad y el empoderamiento de las comunidades tradicionalmente desatendidas.
Una nueva era de pensamiento estratégico en las finanzas
El auge de la IA general ha transformado el panorama laboral, especialmente en el sector financiero, pero la llegada de la AGI puede suponer un cambio aún más transformador. Esta tecnología no se limita a automatizar tareas rutinarias, sino que representa una oportunidad para ampliar la creatividad humana y el pensamiento estratégico en las finanzas. Al igual que otras revoluciones tecnológicas que mecanizaron la mano de obra o racionalizaron el trabajo administrativo, la AGI promete liberar a los profesionales financieros de las tareas mundanas, permitiéndoles centrarse en actividades innovadoras y de alto valor.
En las finanzas, la AGI se hará cargo del análisis de datos complejos, la evaluación de riesgos e incluso los procesos de toma de decisiones con un nivel de velocidad y precisión inalcanzable para los humanos. Con su capacidad para cribar enormes cantidades de datos de mercado para identificar tendencias y oportunidades, o como herramienta de cumplimiento que navega por el panorama siempre cambiante de la normativa financiera, la AGI permitirá a los trabajadores financieros concentrarse en el desarrollo de estrategias creativas y en interacciones personalizadas con los clientes. No se trata de sustituir funciones, sino de potenciar los aspectos estratégicos y creativos del trabajo financiero, permitiendo a los profesionales innovar y aportar más valor a sus clientes.
Estoy profundamente convencido de que el valor único de los seres humanos en el sector financiero reside en su capacidad para comprender las necesidades de los clientes, empatizar con ellos y desarrollar soluciones a medida, capacidades que las máquinas no pueden reproducir. Al delegar las tareas analíticas rutinarias en AGI, los expertos financieros pueden centrarse en los aspectos humanos de su trabajo. Esta sinergia entre la destreza analítica de la AGI y la creatividad humana no sólo agilizará las operaciones, sino que fomentará un enfoque de las finanzas más innovador y centrado en el cliente. La AGI será un catalizador de la creatividad y la innovación estratégica, potenciando el elemento humano en el sector financiero.
Fuente: Economy