Como todos los años, Samsung se adelantará al próximo Mobile World Congress con sus lanzamientos más importantes del año. En un evento que se celebrará este martes en la ciudad de San Francisco, la compañía coreana presentará una nueva generación de su gama de teléfono Galaxy S, el Galaxy S20, y un nuevo teléfono de pantalla flexible, el Galaxy Z Flip.

Muchos detalles de estos nuevos teléfonos ya se conocen. Desde hace meses en la red circulan fotos y vídeos de algunos de los modelos de producción. Aún quedan algunas incógnitas, pero esto es lo que podemos esperar de ambos productos.

El Galaxy S20 y sus variantes en tamaño y prestaciones serán el buque insignia del fabricante para este 2020. El diseño es evidentemente muy parecido al del S10 del año pasado. Samsung ha conseguido que sus teléfonos sean prácticamente todo pantalla, así que no quedan muchas variaciones por hacer. La característica distintiva de este año es que la cámara frontal, que estaba en un lateral de la pantalla en el modelo S10, pasará a estar en el centro del terminal. Seguirá siendo un pequeño recorte circular en la pantalla.

Habrá tres variantes del teléfono, todas con soporte para redes 5G. El galaxy S20 5G tendría una pantalla de 6,2 pulgadas. El Galaxy S20 Plus (o Pro) 5G, una de 6,7 pulgadas y el Galaxy S20 5G Ultra una de 6,9 pulgadas, todas con tecnología AMOLED. Los tres teléfonos tendrán una velocidad de refresco de hasta 120 Hz y un lector de huellas dactilares integrado bajo la pantalla.

Las cámaras, como de costumbre, serían el principal elemento diferenciador entre ambos aparte del tamaño de pantalla. Estarán dispuestas en un rectángulo en un lateral de la parte trasera. Los rumores apuntan a que el S20 tendrá una cámara principal de 12 megapíxeles, otra de 12 megapíxeles para el grana angular y una lente telefoto equivalente a un zoom de tres aumentos de la misma resolución efectiva.

El modelo Pro o Plus tendrá un sensor adicional para conseguir mayor información sobre la profundidad de la escena y conseguir así mejores efectos de desenfoque.

El modelo Ultra estrenará un nuevo sensor de 108 megapíxeles de resolución, pero que tomará fotos de 12 megapíxeles. Samsung usará la información de nueve fotoreceptores adyacentes para cada píxel en la imagen final, consiguiendo mejor nitidez y sensibilidad en escenas poco iluminadas. Este modelo tendrá también un zoom de 10 aumentos óptico y una cámara frontal de mucha mayor nitidez y detalle. Podría también capturar vídeo en resolución 8K.

Entre las nuevas funciones del software, se comenta que Samsung presentará una nueva forma de compartir archivos, fotos o vídeos entre teléfonos similar al AirDrop que Apple usa en sus productos y que se conocerá como QuickShare. Google está trabajando en una función parecida para incluir de forma oficial en Android.

Los teléfonos arrancarán en torno a los 1.000 euros de precio, llegando a los 1.300 o más en el caso del S20 Ultra.

La anuncio más interesante del día, sin embargo, será el Galaxy Z Flip. A pesar de los problemas del Galaxy Fold el año pasado, Samsung parece tener claro que el futuro de los smartphones pasa por este tipo de pantallas y ultima el lanzamiento de un nuevo modelo que cambia la orientación y vuelve al formato concha, similar al que utiliza el último Motorola Razr.

Plegado, el teléfono tendría sólo una pequeña pantalla en el exterior con la hora y un pequeño espacio para notificaciones, pero presumiría también de un tamaño muy compacto.

Una vez abierto, la pantalla interior tendrá un tamaño de unas 6,7 pulgadas con un formato 22:9, ultrapanorámico cuando se mira en horizontal y mucho más estrecho de lo que estamos acostumbrados a ver en los móviles al mirarla en vertical.

El Z Flip tendrá sólo dos cámaras traseras, de 12 megapíxeles de resolución (angular y gran angular, pero no un telefoto) y una cámara frontal de 10 megapíxeles. No sería compatible con redes 5G y su procesador tampoco tendría la potencia de los S20, aunque es de esperar dada la naturaleza más experimental del dispositivo.

Los rumores apuntan a un precio de 1.400 euros para el teléfono. El martes saldremos de dudas.