El objetivo de estos informes, elaborados por el gigante de Mountain View para 131 países, es contribuir a una mejor comprensión de la respuesta que están teniendo las medidas de distanciamiento social implantadas como respuesta a la propagación del virus. “Usan datos agregados y anonimizados para monitorizar tendencias de movimiento en tiempo y geografías a través de diferentes categorías amplias”, explica Jen Fitzpatrick, vicepresidenta de Google Maps, en un post de la compañía, cuyo plan es seguir ampliando el número de países y regiones incluidos en el estudio.
Desplazamientos a lugares de trabajo (izq) y en hogares (der) en España
Los datos recogidos en los informes proceden de los usuarios que mantienen el historial de ubicaciones de Google activado en sus teléfonos, con lo que quedan fuera de sus cuentas quienes han deshabilitado esta función. En este sentido, aclaran que los cálculos proceden de una muestra de los usuarios: “Como con todas las muestras, esto puede representar o no el comportamiento exacto de una población más amplia”.
Por lo que respecta al alcance de las informaciones compartidas, la compañía asegura que todos análisis publicados se han elaborado cumpliendo estrictos protocolos de privacidad. “En ningún momento se ofrecerá información personalmente identificable, como ubicaciones, contactos y movimientos de un individuo”, explican.
Por ahora, las informaciones de cada país se ofrecen en documentos en formato PDF -no reutilizable- que la compañía ha colgado en la web del proyecto, bautizado como COVID-19 Community Mobility Reports. “Estos son tiempos sin precedentes y continuaremos evaluando estos informes según recibamos feedback de autoridades sanitarias, grupos de la sociedad civil, gobiernos locales y la comunidad en general”, concluye Fitzpatrick.
Desplazamientos al trabajo en Canarias (der) y Galicia (izq)
En el caso de España, se incluye además el desglose de las distintas categorías de desplazamiento estudiadas por Google para cada comunidad autónoma. Madrid registra, por ejemplo, una caída del 94% en los desplazamientos a tiendas y lugares de ocio que, con pequeñas variaciones, es prácticamente extensible al resto de regiones. En el apartado de los desplazamientos al trabajo presenta mayores diferencias, con descensos de hasta el 66% para Canarias o la Comunidad Valenciana que, en el caso de Galicia, quedan en un 59%.
En relación con otros países, las cifras de España guardan gran similitud con las de Italia -en ambas caen un 94% los desplazamientos a tiendas y lugares de ocio-, pero se registran mayores diferencias con respecto a países en los que el impacto de la Covid-19 ha seguido otros plazos. En Reino Unido, esta variación es de un 85%. Y el incremento de los desplazamientos en lugares de residencia se queda en un algo tímido 15%, comparado con el 24% y 22% que registran Italia y España, respectivamente.
Desplazamientos a tiendas y lugares de ocio en España (izq) y Reino Unido (der)
Estos estudios comparten, por su foco en los desplazamientos de los ciudadanos, ciertas similitudes con la iniciativa de rastreo de móviles puesta en marcha por el Gobierno en los últimos días, pero utilizan fuentes diferentes. El proyecto que gestiona el Instituto Nacional de Estadística (INE) obtendrá sus datos de desplazamientos de las antenas de los dispositivos, de las que se derivará la posición de los propietarios de los teléfonos. Las compañías telefónicas también anonimizarán estos datos antes de hacerlos accesibles al Gobierno.
